El hurón (Mustela putorius furo) es un animal exótico cuya tenencia como mascota requiere cuidados específicos. Aunque es juguetón y sociable, su bienestar depende del cumplimiento estricto de normas de higiene, vacunación y control veterinario periódico.

Higiene y limpieza del entorno

El hurón posee glándulas odoríferas, lo que puede generar olores fuertes si no se mantiene una higiene adecuada. Es fundamental limpiar diariamente su bandeja de heces, cambiar el sustrato absorbente y desinfectar semanalmente la jaula con productos no tóxicos. También se recomienda el baño con champús especiales cada 30 a 45 días, nunca más seguido para no alterar su manto lipídico cutáneo.

Vacunación obligatoria

Los hurones requieren vacunas anuales contra moquillo (Distemper) y rabia. La vacunación debe comenzar a las 6-8 semanas de edad, con un refuerzo a las 12 semanas y aplicación anual de por vida. El moquillo es altamente mortal en esta especie, por lo tanto, la inmunización es una prioridad sanitaria.

Control veterinario y desparasitación

Los controles veterinarios deben realizarse al menos dos veces al año. La desparasitación interna se hace cada 3 meses con antihelmínticos de amplio espectro como fenbendazol o mebendazol. Para la desparasitación externa, se emplean productos a base de selamectina en caso de pulgas o ácaros.

Identificación y registro

En países con legislación para mascotas exóticas, el hurón debe ser registrado e identificado con microchip. Esto facilita la trazabilidad, prevención del abandono y control sanitario.

La tenencia responsable de hurones exige compromiso en cuanto a higiene, vacunación y controles periódicos. Estas medidas no solo protegen al animal, sino también a las personas y otras mascotas del entorno.

Referencias:
- Quesenberry, K. E., & Carpenter, J. W. (2012). Ferrets, Rabbits, and Rodents: Clinical Medicine and Surgery. Elsevier Health Sciences.
- Fox, J. G. (2014). Biology and Diseases of the Ferret. Wiley-Blackwell.